Aprender cantando aporta numerosos beneficios en la
educación de los niños. Las canciones son un poderoso instrumento
educativo que se utiliza para memorizar poemas o lecciones de clase.
Aprender cantando es una manera de hacer el proceso de aprendizaje mucho más
sencillo y además los niños disfrutan mientras cantan.
Es una forma entretenida y sana de pasar el tiempo
de ocio que favorece el aprendizaje de los niños. Es más que una forma de
divertirse, y es que son un instrumento educativo que mejora el intelecto de
los pequeños de la casa.
Los beneficios de aprender cantando son los
siguientes:
-Mejora el oído musical de los niños. Gracias
a la música, el niño aprende a distinguir entre diferentes tipos de sonidos y a
identificarlos mejor cuando los escuchen en diferentes contextos.
-Aprender cantando refuerza la memoria. ¿Recuerdas
qué aprendizaje de la tabla de multiplicar con una canción resultaba ser más
ameno? Hay que aprovechar que algunas estructuras lingüísticas se fijan de
manera más fácil en nuestra memoria si van acompañadas del ritmo de la música.
-Beneficios para la expresión artística de los
pequeños. Muchas veces, los niños elaboran dibujos a raíz de una canción
infantil. Por ejemplo, la canción popular “Tengo una muñeca”, puede hacer volar
la imaginación de los niños y crear dibujos que adornen su clase o su
habitación.
-Ayuda a organizar y coordinar mejor el movimiento de los
niños. Cuando se dan palmas o se baila una canción, el niño trabaja el ritmo
conjuntamente. Si se utiliza un instrumento musical, se está potenciando el tacto ya
que cada uno de ellos es diferente y requiere de distintas formas para
manejarlo. No dejan la misma sensación en las manos un triángulo, una flauta o
una pandereta.
-Aprender cantando Potencia la imaginación de
los niños. En la escuela, a menudo, se hacen actividades en la que los
niños tienen que inventarse cómo sigue una canción y añadir estrofas para
seguir la historia que se cuenta con la música.
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